Olvide tu rostro;
yo solo sigo tratando de encontrar mi sol;
debajo de estas ropas negras yace mi hambriento corazón,
encadenado a mi último amor.
Díganme como encontrar un camino,
como olvidar lo que fue azul,
como reemplazar lo que más quise,
como llenar de nuevo todo este espacio vacío.
El día termina y mis brazos están fríos,
la necesidad de ti termino para siempre,
solo me quedan las sabanas negras de la oscuridad,
recuerdos que se desvanecen y se convierten en desierto.
Una vez más debajo de la lluvia de verano,
Igual que el año pasado y el anterior,
sábados y domingos solitarios,
mirando al cielo buscando señales.
Mirando la estrella del norte,
buscando nuevamente mi hogar,
sin perder las esperanzas y alimentándome de sueños,
con mis manos de hueso y pies de madera.
cuervo