Cuando todos van a
dormir la música suena,
viene de lo profundo
de los pensamientos,
se incrusta en la
perpetua oscuridad
y te invita a
reinventar el universo.
La ciudad te exprime
y detrás de cristales
fríos te observa morir,
día tras día su plan
no falla
y de tus ojos exprime
sueños y libertad.
Un oculto y malévolo plan,
para perpetuar la existencia
de la máquina,
te hacen creer en
amor y esperanza
mientras los engranes
se van oxidando.
Reemplazables piezas
de carne
que creen en la
libertad;
mientras todos
duermen
todos mueren
lentamente.
En la mañana el
generoso sol sonreirá falsamente,
mirarás al cielo
deseando ser un ave,
pero las ataduras
verdes no te soltarán
y tus falsos sueños
te arrastrarán a contribuir a la gran máquina.
Cuervo