jueves, 20 de marzo de 2014

Incertidumbre

Incertidumbre,
cavando túneles en mi cabeza,
erosionando mi confianza,
modificando mi anatomía.

Desesperanza y vacío,
ahora que me quedé solo,
con mi sombra insolente
que atrae a las cucarachas.

Quemando recuerdos felices,
dejando la porquería;
vivo y sonrió…
vivo y sonrió…

El metro y la ciudad calientes,
olores repugnantes…
me mantengo sereno,
en la ciudad tóxica.

Preso de mi propia mente,
preso de amores insensatos,
preso de la sociedad podrida,
infectado de odio y aislamiento.

Necrosis existencial,
la vida se ha hecho dura y oscura,
lo que me hacia feliz ahora me lastima…
debo seguir, continuar, buscar…
Buscar…Buscar…

cuervo

lunes, 3 de marzo de 2014

Vida

Dichoso aquel que ignora sus sueños,
porque nunca saldrá decepcionado,
que la vida no te tome por sorpresa,
cuando mis palabras se hagan reales.

Dichoso el que esconde sus miedos,
porque sus debilidades no serán aprovechadas,
la gente es mala por naturaleza,
la vida es cruda desde siempre.

Dichoso  aquel que nunca ha sido amado,
porque cuando sea amado no se dará cuenta,
morirá solo y podrido
y velarán por él los hipócritas.

Dichoso aquel que calla,
porque su voz es un misterio,
mil mundos pueden coexistir en su mente,
mil verdades serán ocultas.

Dichoso aquel que odia,
porque es una persona sincera,
porque no todo es bueno,
porque la felicidad no es para todos.

cuervo

Amores

Debe de existir una manera
de que esos ojos se dirijan hacia mí,
que la luna se postre ante mi puerta,
piel blanca y transparente, llena de estrellas.

Veo tu cabello cuando te vas,
y como se desvanece tu figura en mis recuerdos,
lágrimas ancladas a mis ojos para evitar parecer tonto,
 labios mudos que gritan te quiero.

Colores alocados e inmundos,
parece que me quedo dormido cada minuto,
evito lo más importante para poder verte,
aunque sea solo en sueños.

Y ese día te miré de frente,
sin poder parpadear ni una sola vez,
aun con mis ojeras colgantes,
no sentí ninguna vergüenza.

Y te vi dormir junto a mí,
mientras yo escuchaba música,
escribí y escribí...
eterno momento perpetuado en letras invisibles.

Solo vienen a mi mente mis eternos viajes,
cuando me quedo solo y sin rumbo,
¿Por qué no me quedé dónde estabas tú?
¿Por qué no me quisiste?

No he tenido un buen sueño en días,
me siento pesado y aturdido,
evité la luz por tanto tiempo
y hasta ahora reclamé las letras como mías. 

Hay veces, tantas veces que no comprendo,
no sé el por qué de las cosas,
y después llegas tú, ángel de mi felicidad y perdición,
para elevarme de nuevo y luego dejarme caer.

cuervo