lunes, 3 de marzo de 2014

Amores

Debe de existir una manera
de que esos ojos se dirijan hacia mí,
que la luna se postre ante mi puerta,
piel blanca y transparente, llena de estrellas.

Veo tu cabello cuando te vas,
y como se desvanece tu figura en mis recuerdos,
lágrimas ancladas a mis ojos para evitar parecer tonto,
 labios mudos que gritan te quiero.

Colores alocados e inmundos,
parece que me quedo dormido cada minuto,
evito lo más importante para poder verte,
aunque sea solo en sueños.

Y ese día te miré de frente,
sin poder parpadear ni una sola vez,
aun con mis ojeras colgantes,
no sentí ninguna vergüenza.

Y te vi dormir junto a mí,
mientras yo escuchaba música,
escribí y escribí...
eterno momento perpetuado en letras invisibles.

Solo vienen a mi mente mis eternos viajes,
cuando me quedo solo y sin rumbo,
¿Por qué no me quedé dónde estabas tú?
¿Por qué no me quisiste?

No he tenido un buen sueño en días,
me siento pesado y aturdido,
evité la luz por tanto tiempo
y hasta ahora reclamé las letras como mías. 

Hay veces, tantas veces que no comprendo,
no sé el por qué de las cosas,
y después llegas tú, ángel de mi felicidad y perdición,
para elevarme de nuevo y luego dejarme caer.

cuervo

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