Debe de existir una
manera
de que esos ojos se
dirijan hacia mí,
que la luna se postre
ante mi puerta,
piel blanca y
transparente, llena de estrellas.
Veo tu cabello cuando
te vas,
y como se desvanece
tu figura en mis recuerdos,
lágrimas ancladas a
mis ojos para evitar parecer tonto,
labios mudos que gritan te quiero.
Colores alocados e
inmundos,
parece que me quedo
dormido cada minuto,
evito lo más
importante para poder verte,
aunque sea solo en
sueños.
Y ese día te miré de
frente,
sin poder parpadear
ni una sola vez,
aun con mis ojeras
colgantes,
no sentí ninguna vergüenza.
Y te vi dormir junto
a mí,
mientras yo escuchaba
música,
escribí y escribí...
eterno momento
perpetuado en letras invisibles.
Solo vienen a mi
mente mis eternos viajes,
cuando me quedo solo
y sin rumbo,
¿Por qué no me quedé dónde
estabas tú?
¿Por qué no me
quisiste?
No he tenido un buen
sueño en días,
me siento pesado y
aturdido,
evité la luz por
tanto tiempo
y hasta ahora reclamé
las letras como mías.
Hay veces, tantas
veces que no comprendo,
no sé el por qué de
las cosas,
y después llegas tú, ángel
de mi felicidad y perdición,
para elevarme de
nuevo y luego dejarme caer.
cuervo
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