En mi ausencia…mi
alma en letras,
quiero una voz que
trascienda
sobre las barreras de
cualquier creencia,
invadir con mi esencia
tu esencia.
Escuché historias sobre
el hombre transparente,
el que se fue caminando
solo hacia el mar,
una voz en su
interior se lo ordenaba,
en el camino dejó ver
su alma a los mas infelices.
El camino de un ser
incompleto
arrastrando cadenas
de introspección;
castigado por su
manera de pensar,
humillado por los
ciegos.
La lengua de un
perico cósmico
tratando de igualar
la voz del hombre terrenal,
invadiendo la fantasía
haciéndola realidad,
dañando las
estructuras de lo que una vez fue gris.
Podríamos caminar más
allá de la vida,
podríamos desaparecer
en un suspiro;
en una canción jamás escuchada
podríamos expulsar el
sol de nuestros cuerpos.
La sed por el agua de
fuentes ajenas,
no más besos ni
razones;
solo la sed de algo
desconocido,
la maldad con dos
tazas de azúcar.
El hombre
transparente decía:
dentro de sueños
retorcidos te vi morir,
aplastada por el
metro,
mis gritos eran los
de un loco,
mientras las vías se
pintaban de rojo.
El valor de una plática
sin sentido,
más profunda que
cualquier poema,
abordando desde la creación
del universo
hasta el ascenso del
cuervo aterrador.
Aquel cuervo aterrador,
el que vino de las
noches más oscuras,
viajando solo desde
las playas purpuras,
pasando por las
espinas de las temporadas rojas.
Llegué a pensar que
el cuervo se desnudaba
y aparecía el hombre
transparente;
después caminaba
hacia el mar;
tal vez estoy loco,
pero los vi iguales.
Dentro de este
universo falso y comprimido,
seres insípidos y aterradores
no tienen sentido,
los seres incompletos que
arrastran cadenas;
mientras algunos los
puedan observar,
yo reiré…
cuervo
cuervo
No hay comentarios:
Publicar un comentario