lunes, 26 de mayo de 2014

Hoy

Ahora, en esta agonía,
escribo para perpetuar este dolor,
insoportable, pero que no me lastima,
despiadado y hermoso a la vez.

Me di cuenta de la vida,
de sus giros inesperados y oscuros,
me convertí en lobo
y aullé inconsolablemente a la luna.

Estas letras son para mí caída,
para el espiral del olvido,
para el rio de lágrimas
y para todo lo que se ha perdido.

No es culpa de nadie,
la esperanza muere cuando abres los ojos,
solo quedan las burlas al pasado
y una irremediable sonrisa.

Me abandoné,
congelé mi amor y se hizo miseria,
me siento cómodo con eso,
un payaso que perdió la risa.

He perdido mis alas,
pútrido lamento nocturno,
una vida en el abismo
habiendo tantísima luz. 

cuervo

No hay comentarios:

Publicar un comentario