Lluvia de ojos
tristes,
de los que jamás
fueron amados,
incomprendidos o
dudosos pervertidos,
derrotados y sucios.
Que puedo decir de la
soledad,
si la conozco hasta
en mis sueños,
arrasando desde
siempre a los necios de corazón,
decorando cartas con
agua salada.
No escribo felicidad,
no describo una guía de
vida,
no describo mi vida,
no he escuchado de
nadie igual.
Tanto tiempo entre
los sucios,
y viendo pasar a los corazones
mimados,
de verdad desconozco si son de verdad,
yo solo sé de la
lluvia y sus pesares.
Soy un muerto
viviente,
respiro por inercia y
camino dormido,
soñando con otros ríos mas azules
y tus manos sobre las mías..
cuervo
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