lunes, 20 de marzo de 2017

La triada trágica : Muerte

Ahora nada importa,
seguiré caminando,
con los ojos cerrados
pies sangrantes en silencio sepulcral.

Tus ojos ya no me miran,
la luz fue removida de mi camino,
ya no importa nada,
ni saber a dónde voy.

Mis valores jamás existieron,
no sé que estaba intentando,
nada de lo que pensaba era real,
el camino nunca fue de pavimento.

Ahora entiendo todo,
me he condenado a esta porquería,
he caído y mis piernas están rotas,
estoy ciego y enfermo.

 ¡Que más da la muerte!
si nunca te tuve,
no vale nada este corazón
que se ha quedado desnudo y llorando.

cuervo 

La triada trágica : Culpa

En la miseria puedo escribir de nuevo,
lleno de heridas que se transparentan en mi piel,
errando por la tierra salvaje,
maldiciendo mi existencia a cada paso.

Tal vez merezco esto, lo merezco, 
soy consciente de mis actos,
no sé que está mal,
pero ya no puedo hacer el bien.

He reído de la desgracia humana,
me he reído de mi mismo,
la pus me ha llegado al cerebro,
no hay tratamiento para este mal.

Mil voces llegan del norte,
escurren hasta mis pies,
me dan órdenes detestables,
jamás realizaré ninguna de ellas.

Porque soy libre,
mi alma es lo único que me salva,
aunque me quieran corromper,
aunque las voces sean importantes.

Y he quedado solo en este podrido mundo,
me he perdido,
trate de conseguir algo mejor pero he fallado, 
 me equivoque.

Ahora hay que soportar este infierno,
el dolor es profundo,
las letras se me tatúan en el corazón
y la muerte parece lejana.

cuervo 

La triada trágica : Sufrimiento

Días perdidos en este amargo desierto,
donde solo la soledad me acompaña,
la confusión es mi arma para olvidarme de mí,
solo así puedo encontrarme.

Estos restos de lo que una vez fui,
las ganas de quemarme y volverme infinito;
tal vez así podría volver a verte,
volver a encontrarte.

En mi voz se pinta la alegría,
el engaño con el que me presento al mundo,
pero en mis ojos se oculta la verdad,
el vacío, la desesperación y sufrimiento. 

Cual rockero drogadicto que no puede encontrar la música nuevamente,
como el vagabundo sucio que es bañado y muere,
he perdido mi identidad,
perdí mi camino.

Los sabores dulces ahora me hacen daño,
pido perdón por cada risa que suelto en este gris mundo,
me siento tan solo que la oscuridad me quema,
ahora mi mente vive de mis recuerdos, me alimento del pasado feliz.

Quiero escapar de esta cueva maloliente,
cobíjame en tus brazos una vez más, lo ruego,
estoy tan perdido,
no hay lugar a donde ir, ni siquiera puedo levantarme.

Cuervo