miércoles, 28 de diciembre de 2011

Mi vida pintó con fuego su despedida

El destello parpadeante de ojos lejanos,
Y sus susurros en mi cabeza que me pierden
Inundan mi alma con su paz,
Me envuelven y engañan con la promesa de un eterno sueño.

¿Qué pasa con los deseos de aquel que le han negado todo?
Ese ser que ya no mira más a los ojos de las personas,
El que tiende la mano buscando un guía,
El que se pierde en una mirada de soledad profunda
Y que permanece en un estado dormido y en silencio.

Nada de lo que significa algo aquí en mis hombros pesa en otro,
El individualismo se extiende hasta llegar a ser tuyo;
Para comenzar a odiar hay que empezar por uno mismo
Y hay que hacer lo que se necesite para vivir así.

Mi mente juega conmigo,
Demente e inconsciente en el presente,
Envuelvo mis pensamientos enredados en aluminio,
Se pudren y pudren toda mi alma.

El problema de la soledad está en mi mismo
Estoy rodeado por estúpidos, pero podrían hacerme reír;
Hace tres meses no veo a la luna,
Ya ni juego con los nombres de las blasfemias.

Un nuevo comienzo,
Aprenderé de los escritos que deje sobre mis errores,
Atravesaré volando sobre mi mismo;
Estoy seguro que existe algo más
Y sé muy bien que mi amigo música me acompañara
Y me ayudara a encontrar mi espacio.

cuervodelanoche

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