martes, 10 de enero de 2017

Perdedor

He estado navegando solo
por mucho más tiempo del que es saludable,
he perdido mi rumbo,
perdí el amor que buscaba.

Me encerré en mi cuarto,
 olvide el camino que había forjado,
me derrumbe sobre mi cama,
el mundo se redujo a cuatro paredes y una ventana.

Tengo mucho frío,
 estoy solo,
con vidas imaginarias en mi cabeza,
con imágenes distorsionadas que me torturan.

El azul del cielo se reduce a 50 centímetros,
el corazón se reduce a milímetros,
mientras voy muriendo por dentro,
la vida va fluyendo entre mis dedos.

No puedo solucionarlo,
he perdido
de la forma más amarga;
he perdido de nuevo.

No hay segunda oportunidad,
fracase rotundamente,
ya no vivo,
soy solo el gentil zombie sonriente.

Trate incansablemente,
corrí, sude y no dormí,
todo significa nada ahora,
he perdido.

El amor verdadero espera,
me lo dicen las canciones tristes,
me sostengo solo de ellas,
necesito una luz.

El más tenue velo luminoso,
necesito respirar de nuevo,
nublar mi mente y caminar de nuevo,
desearía poder llorar.

Estoy tan solo
en esta fría noche de enero,
estoy tan cansado,
me duele todo.

cuervo

jueves, 5 de enero de 2017

Una vida por ese momento

Dormir contigo una vez más,
en ese viejo colchón que se sentía como una nube,
aunque me dejabas poco espacio y casi caía al precipicio
fueron las noches en las que mejor dormí.

Tan pequeña y frágil como un ratoncito,
distorsionabas mi mente y no sabía que pensar;
“ ¿esto es amor?
¿es de lo que me he perdido todos estos años?”

Una vida por ese momento,
cuando crees haber encontrado las respuestas;
 todo era tan simple,
pureza e imperfecciones danzaban en el cielo.

Recuerdo cuando descansábamos en el piso,
el piso más cómodo y suave de mi vida,
recuerdo morir por tocar tu mano
y el evitar a toda costa que mi amor se notara.

Evite tanto tu amor que lo perdí en diez segundos,
mi triunfo es saber que eres feliz ahora,
no sentí ningún sufrimiento,
extrañamente las sombras se quedaron donde estaban.

Desearía dormir contigo una vez más,
tomar tu mano y sentirte,
quisiera haber ganado esta vez
y no estar aquí escribiendo esto.

cuervo

miércoles, 4 de enero de 2017

Lágrimas insignificantes


La linterna de la vida es una luz tenue
que ilumina una habitación vacía,
es el hielo que recubre una cueva,
el vacío de un mundo sin esperanzas.

He visto de cerca a las víctimas del tiempo,
seres invadidos por el auto desprecio,
 horrores producidos por sus equivocaciones,
 humanos enterrados en su fantasía.

¿Y dónde termina la fantasía y comienza la realidad?
Es imposible diferenciarlo ahora,
en estos tiempos decadentes
en la carencia de todo lo que nos hacia humanos.

Somos la generación del desprecio,
del odio y la autodestrucción,
el cáncer que hace morir al planeta,
la infección más repugnante y patética.

La vida ahora carece de significado,
es existencia simplemente,
sufrimiento injustificado,
lágrimas insignificantes.

cuervo