Caballero del
silencio,
vocero del polvo y puertas cerradas,
el dolor que ahora siento
no parece tan superficial como su atuendo fresco.
vocero del polvo y puertas cerradas,
el dolor que ahora siento
no parece tan superficial como su atuendo fresco.
Ese día decidí dejar
mi yo oscuro,
lo trate de envolver
en los recuerdos malos,
mi brillo broto desde
mis manos,
pero no me sentía tan
real como solía serlo.
Entonces miré al
cielo;
las mariposas
amarillas me hacían llegar la señal de siempre
y las aves se
acercaron a mí para come migajas que les daba,
indicando que la vida
estaba por venir.
Pero caí en un charco
mugriento,
verde con negro y
lodo mal oliente,
junto a mi estaba la
coladera
llevándose la podredumbre
de la ciudad.
Decidí no volver a la
monotonía de estar limpio,
somos lo que nos toco
ser,
podríamos cambiarlo
si un rayo de suerte nos cayera en la cabeza,
pero ese rayo es en
la realidad agua estancada en los techos de la casas.
cuervo
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