Año 8 : México fuerte

De entre los escombros renace nuestra sangre azteca,

es un orgullo ser mexicano...

Cuervo

Guerra interna

Me encontré cantando solo,

caminando en la calle donde las hojas secas crujen,

durante más de siete años

he estado aquí.

El peor enemigo que he encontrado soy yo,

el ser más repugnante sobre la tierra,

dueño de todas mis derrotas,

maestro de la indecisión.

He visto esta criatura antes,

nació de mi pecho y se alimento de mis miedos,

ahora controla la oscuridad en mi,

es dueño de mi cerebro y se ha materializado.

En esta lucha eterna

mi alma está atrapada pero no pierde la esperanza,

 la bestia es mortal y furiosa,

es tan aterradora y llena de dientes.

Escapar no es una opción,

luchar es inútil,

pero aun existe la luz en mi,

sigo de pie ante la oscuridad.

Y mi destruido corazón se mantiene orgulloso,

ya se ha levantado antes,

desde las cenizas ha sido reconstruido,

no puedo perder esta guerra.

De la tierra recojo una piedra,

en mis manos se convierte en una espada,

sigo en pie,

veamos quien gana. 

cuervo

Los perdedores

Las noches se tornan en magia,

sentimientos abstractos brotan de mi corazón,

tal vez están equivocados,

pero continúo creyendo que significan algo.

El veneno que yace en mis venas

infecta con premura todo mi cuerpo

y la única verdad que conozco se desvanece,

me debilito y pierdo la razón.

Quiero estar contigo

y mirar a través  de tus ojos,

contemplar esos grandes pastizales

tan hermosos que no pueden ser verdad.

Quiero encontrar el punto exacto donde nace tu belleza,

la raíz de tu ternura,

la razón de tus lágrimas solitarias

y encontrar la manera de que me pertenezcan.

Entonces caigo en un profundo sueño

pero no estoy dormido;

te veo junto a mí

y acaricio tu rostro suavemente.

Jamás en mi vida me sentí tan cómodo,

tan cálido y protegido, mi ser perdido en un trance celestial…

despierto con el sonido de la lluvia…

me doy cuenta que estoy solo.

 cuervo

Batallas

Voy perdiendo la batalla,

me quedan muy pocas opciones,

dependo completamente de la suerte,

me invade el deseo de morir.

Ven conmigo,

deslicémonos por el torbellino del dolor,

viajemos hasta el centro del olvido,

que la soledad se desvanezca por un rato.

Arrástrame a la miseria,

voy justo detrás de ti,

toma mi mano

y derramémonos en el éter.

Mi cerebro intoxicado

me hace ver terrores,

vivo enredado en sabanas negras

que me asfixian.

Entonces me doy cuenta que no puedo escapar

y no hay nada que pueda hacer,

solo puedo limpiar de mi rostro las lágrimas

y taparlo con una máscara de felicidad.  

cuervo

Domingo

Prefiero descansar este domingo,

ya no quiero ver las caras asquerosas de la gente,

una existencia sin significado,

una envoltura superficial a este infierno.

Mientras se derrumba la ciudad

las arpías y buitres roban alimentos,

prefieren vivir un día más que ayudar a otros,

después lloran cuando mueren ahogados.

Sueño con la destrucción de la especie humana,

llegamos al punto sin retorno,

a las personas no les importa la vida realmente;

viven por vivir.

Lamento mucho ser humano,

somos el cáncer del planeta,

estamos condenados a la miseria,

las personas buenas no están permitidas.

La furia del planeta se hace presente,

solo nos queda esperar lo peor,

de cualquier forma esta existencia está contaminada,

  no merecemos el regalo de la vida.

cuervo

Engaño

Puedo morir fácilmente,

si me atropella un autobús o si me cae un edificio encima,

mi alma puede arrancarse de mi cuerpo

y en un instante pertenecer al infinito.

Dejar mi alma perdida en la oscuridad

donde se encuentra viviendo desde hace mucho tiempo,

no cabe duda que sabrá cómo cuidarse,

no hay nada que la sorprenda ahora.

Y mi corazón se convertirá en arena,

al igual que mis huesos y mi cerebro;

para ser uno con la tierra,

para poder llegar al centro del planeta.

Mientras me pierdo en estos sentimientos cósmicos

una idea se apodera de mi conciencia,

la envenena y la hace morir,

perjudica toda mi anatomía.

Entonces solo pienso en tu rostro,

en las esmeraldas que yacen en tus ojos,

aquellos momentos que no pueden ser

y solo doy vueltas en círculos para poder escapar.

Sin embargo he deambulado en las fauces del abismo,

ya sé lo que me espera,

aunque ahora no puedo pronunciar tu nombre,

 me deslizo por el espiral que ya conozco.

Tengo que moverme rápido de aquí,

encontrar lo que estoy buscando es una misión peligrosa,

me enveneno de colores que ya conocía;

ese maldito purpura venenoso.

Te necesito aunque sea un poco,

unas horas solamente,  

para después poder olvidar,

para arrancarme este parásito del pecho.  

cuervo

Sueños mórbidos

Hundido en sueños mórbidos,

navegando en la sangre de inocentes muertos

mi corazón se cubre de sombras,

varado a la mitad de este miserable océano.

Una gota de sangre más resbala desde mis dedos,

me unifico con el océano,

puedo sentir la angustia de tu corazón,

puedo saborear la miseria liquida.

Lagrimas de niños inocentes,

mujeres ultrajadas y asesinadas,

hombres buenos despedazados en las calles,

médicos muertos envueltos en sus trajes blancos.

La vida ha perdido su valor,

cualquiera puede tomarla y hacer lo que quiera,

malabares macabros en manos de seres vacios,

actos inmundos perdonados por objetos brillantes y papeles verdes.

Estoy en este inmenso océano de sangre y lagrimas,

mientras los lamentos me arrullan,

las pesadillas se hacen realidad,

dormir es el único escape.

Y en mis sueños te busco

con desesperación quiero encontrarte,

tomar tu mano

y llorar amargamente…

Las flores se han teñido de sangre

y esto no es un sueño más…

cuervo