Tan puro...Tan cruel

Tan puro y cruel, Solitario bañado en mi propia sangre, amor que se convierte en soledad que no desaparece, regreso a la realidad donde camino solo todos los días, siempre junto a mí el asiento vacio de la vida.

Sentí el calor momentáneo de un alma ajena a la mía, segundos que proclame míos, calor insoportable y tan puro, despreciable a mí, negación del corazón destrozado, lleno de oscuridad y rencor.

Toma estas palabras que no significan nada, ni para ti ni para mí, estado mental al mirar cómo se desarrolla una vida de ermitaño, lagrimas desde el alma al perder un sueño en mi reconstrucción de vida, mentiras caen sobre mi y las acepto como la verdad, lastiman y beben sangre.

Días negros, aquí no hay lugar para un soñador ni para el hombre que desea entregar su corazón, solo existe la podredumbre y las miradas ajenas que ocasionan mas y mas odio.

Amar al odio odiar al amor, vivir muriendo como las lágrimas de un payaso, la mitad de mi está perdida, esa mitad que ve el azul del cielo y ama las rosas, la oscuridad me llamo y no me pude negar, esto es todo, mi nuevo surgir.

Cuervo de la noche, la oscuridad lo es todo, ya jamás estaré solo, puesto en ti mi pensamiento inamovible, aun guardo respeto por ti en mi corazón y en mi alma y mis recuerdos.

Muero, desesperación y gusto por lo mórbido de la muerte, lagrimas reales y ficticias todos los días, en mis días negros construyo mi único muro, dejo de lado todo aquel calor y felicidad, el cuervo de la noche ahora es todo mi ser.

Adiós a todo lo irreal e insano…